domingo, 21 de septiembre de 2008

VERTIGINOSO

Una persona camina a una velocidad media de 6 kilómetros por hora. ¿Y un coche? Pues un coche va a una media de 4 kilómetros por hora. Bueno, hay que especificar, un coche que va por el centro de Madrid se mueve a una media de 4 kilómetros por hora. Es decir, es más rápido ir andando que en coche. Estos son los datos que se han hecho públicos recientemente, coincidiendo con el anuncio de la peatonalización de buena parte de la concurrida calle Fuencarral.

Probablemente, ahora caiga un aluvión de quejas. Los comerciantes de la zona se quejarán de que sus establecimientos se verán impedidos a recibir su mercancía, los residentes de que no podrán acceder a sus viviendas cómodamente y los que transitaban normalmente la vía harán suyas las quejas de los anteriores.

Puedo entender las quejas de los dos primeros, aunque, la verdad, ya ha ocurrido esto con otras zonas del centro de la capital y se buscaron soluciones a estos problemas (cosa que es lógica, ya que ningún gobernante desea destruir el negocio de la región y tener descontentos a posibles votantes). Sin embargo, los terceros no creo que estén legitimados a quejarse. Os preguntaréis por qué. Es muy fácil. Creo que el centro de Madrid está innecesariamente saturado.

Las opciones de llegar a un destino que ofrecen las carreteras de la región son suficientemente variadas como para que tengan que formarse esos monumentales atascos en Gran Vía y aledaños. Entonces, ¿por qué se forman? En primer lugar, porque creo que hay mucho comodón viviendo dentro de Madrid que prefiere llevarse su coche al trabajo a coger el transporte público. En segundo lugar, porque a los comodones se suman los cazurrillos, los típicos que van donde va la masa. Éstos, que abundan, se comportan así también al volante y, en lugar de buscar itinerarios alternativos para llegar a su destino desahogadamente, se meten por donde todos van, porque es lo más fácil (aunque no lo más rápido). Y por último, porque al contrario que en otras capitales europeas, en Madrid la bicicleta está muy olvidada y no se contempla como un medio de transporte digno. Si se habilitase la ciudad para ello, se reduciría la contaminación y la saturación de vehículos de una sola vez, además de que la gente tendría unos hábitos un poco más sanos.

Yo estoy a favor de la peatonalización de Fuencarral (de hecho ya es mediopeatonal porque la gente se mete por la carretera cuando le viene en gana) y espero que se busquen soluciones como la de las bicicletas para arreglar un poco nuestra ciudad.

1 comentario:

hm dijo...

Al final, en todas las ciudades en que peatonalizan el centro, los comerciantes terminan supercontentos (eso sí, todos se quejan antes)